Pasear orillando el mar es un espectáculo de colores, olores e incluso sabores. Especialmente cuando el sol declina y la luz crepuscular convierte la arena en un espejo. Andaba cámara en ristre por la playa de Mónsul (Almería), cazando 'instantes' a diestra y siniestra, cuando me percaté del juego de sombras y huellas de la pareja de bañistas que caminaban unos metros delante de mí. Una imagen cautivadora que hoy quiero compartir con todos vosotros.
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